Las Suecas

Alguien recuerda a "Las Suecas"?

Mujeres al volante:"Las Suecas"

Gran Premio Argentino Turismo Standard 1962   Ewy Rosqvist  y Ursula Wirth


Un golpe al corazón del macho argentino

Recordar viejas carreras de antología, en donde autos de calle (en apariencia) libraban emocionantes carreras que eran seguidas por enormes cantidades de fanáticos que seguían las diferentes alternativas que daba la carrera, a través de la radio, único medio rápido y posible de transmisión de noticias en aquella época, en donde Internet aún y por desgracia, no existía todavía ni en la mente del visionario más afiebrado que se pudiera conocer, es un ejercicio que nos damos aquellos que, aún siendo muy niños, pudimos vivirlas.

Pero hagamos un poco de historia y recordar que al Automóvil Club Argentino (A.C.A) se le ocurrió realizar en 1957, una carrera tipo Gran Premio que recorriera una buena parte de la geografía de nuestro país  a bordo de nuestros criollos T.C y también para autos de Turismo Standard, es decir autos de calle, con una preparación muy limitada.
Esto fue así hasta el año 1960, en que se dividió la carrera y cada categoría tuvo su Gran Premio por separado.

El equipo Mercedes Benz, había venido por primera vez a correr a la Argentina en 1961, con su modelo 220 SEb y tripulados por Walter Schock, a la postre el ganador, Eberhard Mahle (2º), Hans Herrmann y nuestro representante, Carlos “Charlie” Menditeguy.
Mientras tanto, una piloto nórdica, llamada Ewy Rosqvist se venían destacando en carreras de Rally (fue tres veces Campeona Europea de Damas, entre los años 1954 y 1965) a bordo de autos Saab, modelo P444 y PV 544.

Las Suecas Rosqvist y Wirth por juancae, en Flickr


Sus antecedentes deportivos llamaron tanto la atención entre la gente de Mercedes Benz, que al poco tiempo ya la habían invitado a probar un auto y luego de comprobar sus aptitudes la integraron a su equipo y la hicieron debutar en el Rally de los Tulipanes (Tulip Rally).

Poco después le informaron que participaría en un Gran Premio Internacional de Turismo por rutas Argentinas, la gente de Stuttgart, anotó sendos Modelos 300 SE (de tres litros y más potentes) para Eugen Böhringer y Menditeguy y dos modelos 220 SE, uno tripulado por Peter Khunne y el otro por una pareja de…suecas originarias de la lejana Estocolmo, Ewy Rosqvist (32 años) y su copiloto Ursula Wirth (29 años).

A poco de arribar al país fueron la nota curiosa de la carrera, la Prensa y el público pensaban que su participación era una mera cuestión de marketing de la empresa alemana, cuyo Presidente Honorario era nuestro gran Juan Manuel Fangio y compartía la Dirección del equipo para esta carrera, con su ex compañero en su época de piloto de Fórmula 1 en Mercedes Benz, el alemán Karl Kling .
Una vez que llegaron al país, se dedicaron a recorrer los caminos por donde transitaría la carrera, para confeccionar la hoja de ruta durante un día y descansando el siguiente, tuvieron un solo problema , cuando atropellaron a unas ovejas, pero tanto ellas como el auto, no sufrieron mayores inconvenientes
.
Y finalmente luego de muchos preparativos, llegó la noche tan ansiada de la largada, Fangio les dió las siguientes instrucciones a las suecas:…”manejen como siempre, vayan tranquilas y dejen que sus rivales se vayan eliminando entre ellos ya que la carrera es muy larga, solo piensen en el auto y en el camino”, luego un total de 287 competidores, divididos por cilindrada en siete clases, partieron en enlace desde una rampa instalada frente al A.C.A hacia la ciudad de Pilar, para hacerlo desde allí en forma efectiva rumbo a la ciudad de Villa Carlos Paz, en Córdoba.

El equipo Mercedes tenía como rivales a los Volvo 122 S, de 1.800 cc, teniendo entre sus pilotos a Gunnar Anderson (ganador en 1960) y a los experimentados argentinos Rodolfo “Rolo” de Alzaga, Roberto “Bitito” Mieres y Atilio Viale del Carril, quienes en condiciones normales, no podían aspirar a la victoria frente al vigoroso equipo teutón. Lo mismo sucedía con los cuatro potentes Pontiac Catalina, de 400 HP, tripulados por Jorge Cupeiro, Reynal, Alvaro y Shelton, autos que eran muy difíciles de conducir.

Menditeguy aventajaba a su compañero Böhringer por más de dos minutos, siendo perseguidos por los Volvo 122 S, mientras que las “suecas” haciéndole caso a Fangio se mantenían en el lote puntero muy tranquilas y viendo como ya gran cantidad de rivales quedaban tirados en la banquina por todo tipo de abandonos.
Al pasar por Berrotarán (Córdoba) Böhringer cruza un vado cubierto de agua y la misma penetra en gran cantidad por la toma de aire de los inyectores y debe forzosamente abandonar, a Menditeguy que viene atrás le sucede lo mismo, pero su acompañante saca las bujías y tras 25 minutos de demora pueden continuar en carrera.
Mientras tanto los Volvo de Andersson y Viale del Carril pasan al frente, seguidos muy de cerca por las “suecas” que ya a los pocos kilómetros estaban al frente de la clasificación.

Arribando a Villa Carlos Paz, Carlos Menditeguy que venía como un poseído recuperando terreno, logra superar a las “suecas” sobre la misma línea de llegada, pero las “suecas” le ganan por… un solo segundo, luego sucede lo inesperado, Menditeguy protesta por el tiempo que le han adjudicado ya que asegura que les sacó a las “suecas” 300 metros y eso es de por lo menos una diferencia de 5 segundos, luego saluda a la multitud y se pone a firmar autógrafos, mientras tanto se le acerca Fangio, preocupado y le pide que se apure ya que tiene solo 10 minutos para llegar al parque cerrado.
Menditeguy llega demorado al parque cerrado y entrega el auto con 1 minuto y 10 segundos de retraso, por lo que queda automáticamente…descalificado.

Luego Carlos “Charlie” Menditeguy explicó que un alemán lo había demorado en la puerta de ingreso al parque cerrado, aunque la verdad nunca se sabrá, lo cierto es que finalmente Menditeguy agarró un bolso con sus cosas, se subió a un taxi para ir al aeropuerto de Córdoba y desde allí regresar a Buenos Aires.

Mientras tanto las “suecas” están primeras en la clasificación general y ahora deben defender el prestigio de la marca de la estrella, ya que el único compañero que les queda, Khunne está muy retrasado.
La segunda etapa iría hacia San Juan y parten las “suecas” perseguidas por los tres Volvos 122 S y por su compañero Khunne.
A poco de largar, las “suecas” se afirman en la vanguardia, con un manejo seguro, parejo y regular, ayudadas por su auto que funcionaba a la perfección, mientras tanto desde un poco más atrás, se va generando una tragedia, cuando Khunne yendo a 190 km/h en una recta de San Luis embiste unas ovejas que se le han cruzado en el camino y comienza un terrible vuelco que finaliza con el piloto despedido al romperse los anclajes de su cinturón de seguridad, muriendo en el acto, mientras que su navegante, Manfred Sheik , con el cinturón intacto sobrevive al accidente.

Al arribar al final de la segunda etapa, las “suecas” se enteran de la terrible tragedia que ha sufrido su compañero y deciden abandonar en señal de duelo, pero Fangio las convence que el mejor homenaje que le pueden hacer a su compañero desaparecido es continuar en la difícil carrera.
Y es así que las “suecas” continúan en carrera y cada vez afirmándose más en la vanguardia de la competencia, tal es así que ganan las etapas de Tucumán, Catamarca, Córdoba y la última en Arrecifes.
El público y la prensa reunidos al final de cada etapa, se sorprenden al verlas bien vestidas, limpias, sin tierra del camino y con los labios pintados, sobre todo las mujeres que veían así como dos mujeres dejaban atrás a los hombres en un país de por sí muy machista, como era la Argentina en ese entonces.

Al final y luego de triunfar en las seis etapas que comprendía el Gran Premio, ganan la clasificación general por tres horas y ocho minutos de ventaja sobre el segundo, que fue Boris Garafulic con un Volvo y también ganan su categoría sobre Marcelo Borchardt, con un Jaguar 3.800 cc, con 12 horas de ventaja, toda una hazaña para la época y para nuestro automovilismo.

Al llegar a Buenos Aires recibieron numerosos agasajos, lo mismo que al regresar a Europa, en Estocolmo, Suecia, fueron recibidas por el Príncipe Bertil y la Princesa Lilian.

Ese Gran Premio de Turismo Standard quedó marcado a fuego y marcó un hito dentro de nuestro automovilismo, para todos los aficionados al automovilismo, desde entonces y para siempre, serán recordadas como “las suecas”.

Los primeros de cada categoría del Gran Premio de Turismo Standard de 1962

Clase "A": Ganador Remigio Caldara - Isard Royal 700.
Clase "B": Ganador Ramiro Balcarcel - Panhard PL17.
Clase "C": Ganador Ernesto W. Quincke - Auto Unión 1000 SP.
Clase "D": Ganador Ricardo P. Sauze - Alfa Romeo Giulietta TI.
Clase "E": Ganador José Migliore - Peugeot 403.
Clase "F": Ganador Boris Garafulic Stipicic - Volvo 122 S.
Clase "G": Ganadora: Ewy Rosqvist - Mercedes Benz 220 SE.


Argentina-1962-Rosqvist-Wirth por juancae, en Flickr


Mercedes Benz y Las Suecas por juancae, en Flickr

HASTA DONDE TUVE NOTICIAS AMBAS VIVIAN, TENIAN 78 Y 81 AÑOS. SERIA COSA DE REFRESCAR EL DATO. SALUDOS!   

Que peculiar historia, no la conocía, gracias por compartir y bien por la chicas!!!
Curiosos lo del la descalificacion de Menditeguy, se debió querer matar el tipo.
Abrazo.

Maxi escribió:Que peculiar historia, no la conocía, gracias por compartir y bien por la chicas!!!
Curiosos lo del la descalificacion de Menditeguy, se debió querer matar el tipo.
Abrazo.

Estoy preparando un articulo sobre Menditeguy, cuando lo tenga listo lo subo. Lo de la descalificacion nunca quedo debidamente aclarado, pero conociendo como fue Charlie es para pensar que la sancion correspondia.



Es muy probable que a la mayoría de la gente vinculada de alguna manera al automovilismo nunca le haya caido simpático.
Era normal, su imagen nunca irradió positivo. Un tipo difícil, complicado, de alguna manera ególatra, pero sin duda muy respetado dentro y fuera de esta actividad.
Pero le haya sido o no agradable, le haya sido o no simpático, fuese o no admirador de Menditeguy, es indiscutible que "Charles" (o Charlie) fue figura dentro y fuera de las pistas.
Hizo un montón de cosas y, lo que es más envidiable, las hizo bien.